El descubrimiento de la tumba de Tutankamón en 1922, realizado por el arqueólogo británico Howard Carter, estuvo marcado por una serie de extraños eventos que alimentaron lo que hoy conocemos como «la maldición de Tutankamón». Desde la muerte de personas vinculadas al hallazgo hasta fenómenos inexplicables, esta historia ha fascinado al mundo durante más de un siglo.
Un Misterioso Inicio: El Pájaro y la Cobra
El primer suceso que dio origen a la leyenda de la maldición ocurrió justo después de que se abrieran las puertas de la tumba. El pájaro de Howard Carter, el mismo que lo acompañaba en sus viajes y descubrimientos, fue hallado muerto, devorado por una cobra. De acuerdo con las creencias populares, esta serpiente era vista como una manifestación del poder divino en el antiguo Egipto, representando la protección del faraón. Se decía que esta cobra, al atacar al pájaro, había sido enviada por el espíritu de Tutankamón como una venganza por la intrusión en su descanso eterno.
La Trágica Muerte de Lord Carnarvon
Otro de los eventos más inquietantes sucedió con Lord Carnarvon, el millonario británico que financió la expedición de Carter. Apenas cuatro meses después del descubrimiento de la tumba, Carnarvon murió a causa de una picadura de mosquito, la cual se infectó y provocó su muerte. Curiosamente, la picadura ocurrió en el mismo lugar en el que Tutankamón tenía una marca en su rostro, lo que fue visto por muchos como una señal de que el faraón había vengado su descanso perturbado.
En ese mismo instante, en Londres, la perra de Lord Carnarvon murió de manera repentina, y se produjo un apagón en El Cairo, lo que incrementó aún más las especulaciones sobre una maldición vinculada a la tumba del faraón.
Las Muertes que Alimentaron la Leyenda
A lo largo de los años posteriores al descubrimiento, varios miembros de la expedición de Carter y personas que habían visitado la tumba empezaron a morir bajo circunstancias misteriosas. Para el décimo aniversario del hallazgo, ya se habían atribuido 13 muertes a la maldición, lo que solo aumentó el mito y la fascinación en torno a Tutankamón y su tumba.
El caso de la «maldición de Tutankamón» ha sido objeto de numerosos estudios, debates y teorías. Mientras algunos sostienen que las muertes pueden explicarse por causas naturales o accidentes, otros continúan creyendo que el espíritu del joven faraón buscó venganza sobre aquellos que desenterraron su tumba. ¿Fue una simple coincidencia o un fenómeno sobrenatural? Lo que es indiscutible es que el descubrimiento de Tutankamón dejó una huella imborrable en la historia de la arqueología y la cultura popular, alimentando mitos y leyendas que siguen vivos hasta hoy.
La famosa «maldición» sigue siendo uno de los misterios más intrigantes de la historia moderna. Aunque no todos los investigadores comparten la misma interpretación, no cabe duda de que la tumba de Tutankamón sigue siendo una de las más fascinantes y enigmáticas del antiguo Egipto.