El presidente de Rusia, Vladímir Putin, declaró que no descarta el uso del nuevo misil hipersónico Oréshnik contra instalaciones militares y centros de toma de decisiones en Kiev si continúan los ataques con armas occidentales de largo alcance contra territorio ruso. La declaración fue hecha durante una rueda de prensa en Astaná, tras la cumbre de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC).
Putin afirmó que las autoridades ucranianas han intensificado sus intentos de atacar instalaciones críticas en Moscú y San Petersburgo, a lo que Rusia responderá según decida el Ministerio de Defensa. Además, reiteró su disposición para el proceso de negociación, siempre bajo las condiciones establecidas previamente, como la retirada de tropas ucranianas de los territorios anexados por Rusia y la abolición de sanciones occidentales.
El presidente subrayó que el uso de cada tipo de armamento será evaluado según el objetivo, pero recalcó que la aparición del misil Oréshnik no altera la disposición de Rusia para negociar. Sin embargo, destacó que las condiciones de paz incluyen la desmilitarización y desnazificación de Ucrania, así como su compromiso de no alineación.
Putin también mencionó que tras el primer uso del Oréshnik el 21 de noviembre contra una fábrica militar en Ucrania, Kiev lanzó ataques contra instalaciones rusas con misiles ATACMS en dos ocasiones, lo que eleva las tensiones en el conflicto.